Con la cantidad enorme de sitios web en los que probablemente tienes una contraseña para administrar, simplemente no hay manera de recordar fácilmente cada una de ellas sin duplicarlas.
Aquí es donde entra tu ingenio para administrarlas, siempre y cuando crees una contraseña maestra fuerte que puedas recordar.
Entonces, cómo equilibrar la necesidad de contraseñas altamente seguras con la utilidad de recordarlas fácilmente a todas?
La única contraseña segura es aquella que no puedes recordar, pero hay momentos en que no puedes usar un administrador de contraseñas y necesitas confiar en tu memoria.
El consejo tradicional de la contraseña
Según el consejo tradicional, que sigue siendo bueno, una contraseña fuerte es:
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Tiene 12 caracteres, mínimo: Debes elegir una contraseña que sea suficientemente larga. No hay una longitud mínima de contraseña en la que todos estén de acuerdo, pero generalmente debes buscar contraseñas que tengan un mínimo de 12 a 14 caracteres. Una contraseña más larga sería aún mejor.
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Incluye números, símbolos, mayúsculas y minúsculas: Utiliza una mezcla de diferentes tipos de caracteres para que la contraseña sea más difícil de romper.
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No uses una palabra del diccionario o combinación de palabras del diccionario: Mantente alejado de las palabras obvias del diccionario y las combinaciones de palabras del diccionario. Cualquier palabra por sí sola es mala. Cualquier combinación de algunas palabras, especialmente si son obvias, también es mala. Por ejemplo, “casa” es una contraseña terrible. “Casa roja” es también muy mala.
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No confíes en sustituciones obvias: No utilice sustituciones comunes tampoco, por ejemplo, “C@sa” no es fuerte sólo porque ha reemplazado una letra “a” con un “@”. Eso es obvio.
Intenta mezclar lo de arriba, por ejemplo, “CasaGrande$4500” cumple con muchos de los requisitos aquí. Tiene 12 caracteres e incluye letras mayúsculas, minúsculas, un símbolo y algunos números. Pero es bastante obvia, es una frase del diccionario donde cada palabra se capitaliza correctamente. Sólo hay un solo símbolo, todos los números están al final, y están en un orden fácil de adivinar.
Un truco para crear contraseñas memorables
Con los consejos anteriores, es bastante fácil de encontrar una contraseña. Basta con golpear tus dedos contra tu teclado y puedes crear una contraseña fuerte como 3o(t&gSp&3hZ4#t9), que es muy buena, tiene 16 caracteres, incluye una mezcla de muchos tipos diferentes de caracteres y es difícil de adivinar porque es una serie de caracteres aleatorios.
El único problema aquí es memorizar esta contraseña. Asumiendo que no tienes una memoria fotográfica, tendrías que pasar tiempo atornillando estos caracteres en tu cerebro. Hay generadores de contraseñas aleatorios que pueden llegar a este mismo tipo de contraseñas también para ti.
Tendrás que pensar entonces, en cómo crear una contraseña memorable. No quieres utilizar algo obvio como los caracteres del diccionario, así que considera usar algún tipo de truco para memorizarlo.
Por ejemplo, tal vez puedes encontrar fácil recordar una frase como “La primera casa en la que he vivido fue Palmeras 613. El alquiler fue de $ 4000 por mes”. A continuación, puedes convertirlo en una contraseña utilizando los primeros dígitos de cada palabra, por lo que tu contraseña se convertirá en Lpcelqhvfp613Eafd$4pm. Se trata de una contraseña segura de 21 dígitos. Claro, una verdadera contraseña aleatoria podría incluir algunos números más y símbolos y letras mayúsculas revueltas alrededor, pero no es malo en absoluto.
Sólo tienes que recordar dos oraciones sencillas, por lo que es fácil de recordar
¿Es suficiente?
Eso es sólo el comienzo. Para que sea realmente seguro y difícil de adivinar, tendrás que cambiar tu contraseña cada pocos meses.
Conclusión
Generar y usar una contraseña fuerte es sólo tu primera línea de defensa contra los hackers.
La cosa más importante es que debes tomar nota de tus hábitos de navegación por Internet. Cuando utilices un terminal público, asegúrate de que tiene instalado un cortafuegos (firewall) y el antivirus adecuado, asegúrate de que tu red esté segura, cierra la sesión y limpia el caché una vez que hayas terminado.
Asegúrate de que todos tus dispositivos cuentan con antivirus actualizados, escanéalos con frecuencia y evita por sobretodo navegar sitios web sospechosos y mucho menos descargar contenidos poco confiables.
Si instalas scripts o programas en tus cuentas de webhosting, asegúrate de mantenerlos actualizados con las versiones más recientes. La mayoría de ellos se actualizan precisamente por vulnerabilidades o fallas probadas que han comprometido la seguridad de quienes los utilizan.
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